jueves, 7 de noviembre de 2013

RESUMEN REUNIÓN GRUPO DE CONEXION SÁBADO 2 DE NOVIEMBRE DE 2013

LA ORACIÓN QUE NO SIRVE DE NADA
 

Mateo 6:7 »Cuando ores, no parlotees de manera interminable como hacen los seguidores de otras religiones. Piensan que sus oraciones recibirán respuesta sólo por repetir las mismas palabras una y otra vez.

Salmos 66:18 Si no hubiera confesado el pecado de mi corazón, mi Señor no me habría escuchado.
Isaías 59:1-2 ¡Escuchen! El brazo del Señor no es demasiado débil para no salvarlos, ni su oído demasiado sordo para no oír su clamor.Son sus pecados los que los han separado de Dios. A causa de esos pecados, él se alejó y ya no los escuchará.
Ezequiel 14:3 «Hijo de hombre, estos líderes han levantado ídolos en su corazón. Se han entregado a cosas que los harán caer en pecado. ¿Por qué habría de escuchar sus peticiones?
1 Juan 5:14 Y estamos seguros de que él nos oye cada vez que le pedimos algo que le agrada
Santiago 4:2-3 Desean lo que no tienen, entonces traman y hasta matan para conseguirlo. Envidian lo que otros tienen, pero no pueden obtenerlo, por eso luchan y les hacen la guerra para quitárselo. Sin embargo, no tienen lo que desean porque no se lo piden a Dios. Aun cuando se lo piden, tampoco lo reciben porque lo piden con malas intenciones: desean solamente lo que les dará placer.

1. Rezar no sirve de nada
 

 2. Cuando hay pecado en nuestros corazones. Debemos confesar nuestros pecados. Su hay pecado en nuestras vidas no perdamos el tiempo. El pecado nos aparta de Dios. Si aún hay pecado y no lo confesamos es orarle a alguien en quien no creemos.
 
3. Cuando confiamos en un ídolo nuestra oración no sirve. No podemos poner nuestras esperanzas en ídolos extraños.


 El fruto digno del arrepentimiento es alejarnos de nuestro pecado. Cuando se toma la decisión de no volver a pecar. No podemos estar pecando y arrepintiéndonos cíclicamente.

4. Cuando pedimos lo que no es la voluntad de Dios. No podemos pedir en nuestra carne, lo que queremos


 5. Cuando pedimos para suplir nuestros propios deseos.


 6. No sirve de nada cuando lo tratamos a nuestra esposa como debemos tratarla.
 

1 Pedro 3:7  De la misma manera, ustedes maridos, tienen que honrar a sus esposas. Cada uno viva con su esposa y trátela con entendimiento. Ella podrá ser más débil, pero participa por igual del regalo de la nueva vida que Dios les ha dado. Trátala como es debido, para que nada estorbe tus oraciones.
Cuando tratamos a nuestras esposa de mala manera nuestra oración tiene estorbó
1 Timoteo 5:8 Aquellos que se niegan a cuidar de sus familiares, especialmente los de su propia casa, han negado la fe verdadera y son peores que los incrédulos.
7. No sirve de nada orar cuando estamos amargados.

 
Hebreos 12:15 Cuídense unos a otros, para que ninguno de ustedes deje de recibir la gracia de Dios. Tengan cuidado de que no brote ninguna raíz venenosa de amargura, la cual los trastorne a ustedes y envenene a muchos.
Uno de los propósitos fundamentales de la oración es entregar nuestras cargas y preocupaciones a Dios.
1 Pedro 5:7 Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes

Mateo 6:6 Pero tú, cuando ores, apártate a solas, cierra la puerta detrás de ti y ora a tu Padre en privado. Entonces, tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará
 
Oremos en privado, así Dios nos recompensara en el secreto
 

 Debemos entregar nuestras cargas a Dios.



RESUMEN REUNIÓN GRUPO DE CONEXION SÁBADO 19 DE OCTUBRE DE 2013

SER PARTE DEL EQUIPO DE DIOS
 

Jueces 7:3 Por lo tanto, dile al pueblo: “A todo aquel que le falte valentía o que tenga miedo, que abandone este monte y se vaya a su casa”. Así que veintidós mil de ellos se fueron a su casa, y quedaron sólo diez mil dispuestos a pelear.
 
Lo primero que Dios filtra entre sus hijos y posibles llamados es el temor. Dios necesita personas dispuestas, sin miedo y que tomen la decisión de creerle y seguir adelante. Dios nos da fortaleza para seguir adelante.

 69% tuvieron temor, estaban pensando en morir en batalla, en que Dios no los respaldaría, en quien atendería sus asuntos.

 31% creyeron en Dios

Jeremías 12:5 «Si te cansa competir contra simples hombres,  ¿Cómo podrás correr contra caballos? Si tropiezas y caes en campo abierto,  ¿Qué harás en los matorrales cerca del Jordán?

Dios nos reta a ser líderes primero en nuestras casas, empleos, universidades, etc.

Muchos perdimos nuestro hogar porque no asumimos el reto, porque no pusimos a Dios en medio de nuestro matrimonio y no hicimos las cosas como debíamos.

A la guerra no van los temerosos porque contagian al resto.

 1. ¿Cuál es nuestro temor hoy? Que nos impide pelear y tener la victoria hoy?
Dios quiso hacer un filtro adicional.

 Jueces 7:4-6 Pero el Señor le dijo a Gedeón: «Todavía son demasiados. Hazlos descender al manantial, y yo los pondré a prueba para determinar quién irá contigo y quién no». Cuando Gedeón bajó con sus guerreros hasta el agua, el Señor le dijo: «Divide a los hombres en dos grupos. En un grupo, pon a todos los que beban el agua en sus manos lamiéndola como hacen los perros. En el otro grupo, pon a todos los que se arrodillan para beber directamente del arroyo». Sólo trescientos de los hombres bebieron con las manos. Los demás se arrodillaron para beber con la boca en el arroyo.
 

Estar dispuesto para la batalla, no es lo mismo que estar preparado

Jueces 7:7 Entonces el Señor le dijo a Gedeón: «Con estos trescientos hombres, rescataré a Israel y te daré la victoria sobre los madianitas. Envía a todos los demás a su casa».

 Menos del 1% quiso ser testigo del poder de Dios
2. ¿Dónde estamos nosotros? Esta pregunta nos debe retar a ser parte de ese 1%
Los 300 vieron la victoria de Dios, triunfaron sobre el enemigo, se llevaron el botín de guerra. Al bajar el cielo a la tierra el enemigo es confundido

Los 300 estuvieron dispuestos a morir para que otros tuvieran libertad

3. ¿Estamos dispuestos a morir?
Dios nos quiere dar más, al morir entregamos esa muralla que nos impide ver más adelante.

Ser del equipo de trabajo de Dios exige un precio muy alto. Nuestra vida es hablar de Jesús. Debemos ser cabeza, ejemplo y testimonio en donde estemos

4. ¿Nos interesa pagar el precio para ser parte del equipo de Dios?
5. ¿Le tenemos miedo al compromiso?

6. ¿Qué ídolos tenemos que derrumbar?

 7. ¿Qué pecado nos tiene atados?

Isaías 6:8 Después oí que el Señor preguntaba: «¿A quién enviaré como mensajero a este pueblo? ¿Quién irá por nosotros?».—Aquí estoy yo —le dije—. Envíame a mí.
 

 "Huir del propósito de Dios trae desgracia, no podemos huir a la responsabilidad de extender el reino de Dios"(Camilo)
Debemos buscar una relación sincera con Dios. Él nos conoce y trabaja de maneras diferentes a cada uno.

Salmos 103:12 Llevó nuestros pecados tan lejos de nosotros como está el oriente del occidente.