jueves, 7 de noviembre de 2013

RESUMEN REUNIÓN GRUPO DE CONEXION SÁBADO 19 DE OCTUBRE DE 2013

SER PARTE DEL EQUIPO DE DIOS
 

Jueces 7:3 Por lo tanto, dile al pueblo: “A todo aquel que le falte valentía o que tenga miedo, que abandone este monte y se vaya a su casa”. Así que veintidós mil de ellos se fueron a su casa, y quedaron sólo diez mil dispuestos a pelear.
 
Lo primero que Dios filtra entre sus hijos y posibles llamados es el temor. Dios necesita personas dispuestas, sin miedo y que tomen la decisión de creerle y seguir adelante. Dios nos da fortaleza para seguir adelante.

 69% tuvieron temor, estaban pensando en morir en batalla, en que Dios no los respaldaría, en quien atendería sus asuntos.

 31% creyeron en Dios

Jeremías 12:5 «Si te cansa competir contra simples hombres,  ¿Cómo podrás correr contra caballos? Si tropiezas y caes en campo abierto,  ¿Qué harás en los matorrales cerca del Jordán?

Dios nos reta a ser líderes primero en nuestras casas, empleos, universidades, etc.

Muchos perdimos nuestro hogar porque no asumimos el reto, porque no pusimos a Dios en medio de nuestro matrimonio y no hicimos las cosas como debíamos.

A la guerra no van los temerosos porque contagian al resto.

 1. ¿Cuál es nuestro temor hoy? Que nos impide pelear y tener la victoria hoy?
Dios quiso hacer un filtro adicional.

 Jueces 7:4-6 Pero el Señor le dijo a Gedeón: «Todavía son demasiados. Hazlos descender al manantial, y yo los pondré a prueba para determinar quién irá contigo y quién no». Cuando Gedeón bajó con sus guerreros hasta el agua, el Señor le dijo: «Divide a los hombres en dos grupos. En un grupo, pon a todos los que beban el agua en sus manos lamiéndola como hacen los perros. En el otro grupo, pon a todos los que se arrodillan para beber directamente del arroyo». Sólo trescientos de los hombres bebieron con las manos. Los demás se arrodillaron para beber con la boca en el arroyo.
 

Estar dispuesto para la batalla, no es lo mismo que estar preparado

Jueces 7:7 Entonces el Señor le dijo a Gedeón: «Con estos trescientos hombres, rescataré a Israel y te daré la victoria sobre los madianitas. Envía a todos los demás a su casa».

 Menos del 1% quiso ser testigo del poder de Dios
2. ¿Dónde estamos nosotros? Esta pregunta nos debe retar a ser parte de ese 1%
Los 300 vieron la victoria de Dios, triunfaron sobre el enemigo, se llevaron el botín de guerra. Al bajar el cielo a la tierra el enemigo es confundido

Los 300 estuvieron dispuestos a morir para que otros tuvieran libertad

3. ¿Estamos dispuestos a morir?
Dios nos quiere dar más, al morir entregamos esa muralla que nos impide ver más adelante.

Ser del equipo de trabajo de Dios exige un precio muy alto. Nuestra vida es hablar de Jesús. Debemos ser cabeza, ejemplo y testimonio en donde estemos

4. ¿Nos interesa pagar el precio para ser parte del equipo de Dios?
5. ¿Le tenemos miedo al compromiso?

6. ¿Qué ídolos tenemos que derrumbar?

 7. ¿Qué pecado nos tiene atados?

Isaías 6:8 Después oí que el Señor preguntaba: «¿A quién enviaré como mensajero a este pueblo? ¿Quién irá por nosotros?».—Aquí estoy yo —le dije—. Envíame a mí.
 

 "Huir del propósito de Dios trae desgracia, no podemos huir a la responsabilidad de extender el reino de Dios"(Camilo)
Debemos buscar una relación sincera con Dios. Él nos conoce y trabaja de maneras diferentes a cada uno.

Salmos 103:12 Llevó nuestros pecados tan lejos de nosotros como está el oriente del occidente.

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