LA ORACIÓN...Privilegio, responsabilidad, estilo de vida o todas las anteriores???
Lucas 11:5-10 También les dijo: Supongamos que uno de ustedes tiene un amigo, y va a medianoche y le dice: "Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío ha llegado de viaje a mi casa, y no tengo nada que ofrecerle"; y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: "No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados; no puedo levantarme para darte nada." Os digo que aunque no se levante a darle algo por ser su amigo, no obstante, por su importunidad se levantará y le dará cuanto necesite. Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
"Mi oración parte del conocimiento que tengo de quien es Dios" (Javier)
* La oración es un privilegio que todos tenemos. Es necesario ser persistentes.
* La oración es una responsabilidad al interceder.
* Por medio de la oración nos ponemos a la brecha buscando la sanidad de la tierra.
* Por medio de mi oración logra el arrepentimiento y pido perdón por los pecados de mi país, mi ciudad y mis gobernantes
Mi oración es esa autopista, ese camino, por el que el Espíritu Santo transita, a fin de poder actuar
En ocasiones nos preguntamos por qué debemos persistir en nuestra oración y entonces reparamos en el subrallado del pasaje de Lucas...pues es nuestra impertinencia, nuestra "cansadera" la que logra que Dios realmente vea nuestras intenciones en cada oración.
Marcos 7:24-30 La fe de una mujer sirofenicia
Jesús partió de allí y fue a la región de Tiro. Entró en una casa y no quería que nadie lo supiera, pero no pudo pasar inadvertido. De hecho, muy pronto se enteró de su llegada una mujer que tenía una niña poseída por un *espíritu maligno, así que fue y se arrojó a sus pies. Esta mujer era extranjera, sirofenicia de nacimiento, y le rogaba que expulsara al demonio que tenía su hija. —Deja que primero se sacien los hijos —replicó Jesús—, porque no está bien quitarles el pan a los hijos y echárselo a los *perros. —Sí, Señor —respondió la mujer—, pero hasta los perros comen debajo de la mesa las migajas que dejan los hijos. Jesús le dijo:—Por haberme respondido así, puedes irte tranquila; el demonio ha salido de tu hija. Cuando ella llegó a su casa, encontró a la niña acostada en la cama. El demonio ya había salido de ella.
Toda oración nuestra para que sea respondida y tenida en cuenta por Dios, debe partir desde la humildad. Con seguridad no quedara sin respuesta.
¿Por qué Dios tarda a veces en responder nuestra oración?
1. Porque aun no es el tiempo de Dios
2. Porque no estamos preparados para la respuesta. (Debenos prepararnos entonces)
3. Porque es posible que el obstaculo seamos nosotros mismos con nuestro pecado, nuestra iniquidad, nuestra desobediencia, nuestro orgullo, nuestra amargura, nuestra faltas como padres y esposos, etc.
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