NUESTRA HISTORIA PUEDE SER REDIMIDA
Tal vez nuestra historia tuvo un pasado difícil, pero no por eso estamos en el piso.
Cuando Dios entra en nuestra vida, él la cambia
Hebreos 2:18 Por haber sufrido él mismo la tentación, puede socorrer a los que son tentados
Hebreos 4:15-16 15 Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado. 16 Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos
Jesucristo enfrentó las dificultades como hombre y no como Dios
Hebreos 5:8 Aunque era Hijo, mediante el sufrimiento aprendió a obedecer
Filipenses 2:6-8 6 quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse.7 Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos.8 Y al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!
Jesús no se consideró Dios, renuncio a sus privilegios y se humillo, obedeció a Dios y murió en la cruz
Sin la cruz no hay redención de pecados. Jesús murió por nuestros pecados. En la cruz esta la diferencia de nuestros pecados. En la cruz somos sanados
Sin resurrección no habría vida eterna. Valoremos nuestra salvación. Demos valor al sacrificio del Señor
Dios no quiere que nadie se retrase y quede a la mitad del camino.
Dios siempre quiso revelarse a todo el mundo.
"Jesús fue humanamente un hombre igual a nosotros pero su relación con el Padre es lo que lo diferencia de nosotros"(Ángel Alejandro)
¿Permitimos nosotros que Jesús este con nosotros en medio de las pruebas? ¿Le expresamos a Dios aquello que nos duele?
"Cuando somos niños nos gusta como Dios manejaba el carro de nuestra vida, pero al crecer ya no nos gusto y decidimos tomar el timón nosotros"(Alejandro Bastos)
Debemos expresar nuestra amargura, sacar el dolor
Job 7:11 Por lo que a mí toca, no guardaré silencio; la angustia de mi alma me lleva a hablar, la amargura en que vivo me obliga a protestar.
Job 6:5 ¿Rebuzna el asno salvaje si tiene hierba? ¿Muge el buey si tiene forraje?
El corazón enamorado muestra nuestra frustración
¿Nuestra queja es una queja de dolor o es una queja de culpa? ¿Le torcemos el brazo a Dios culpándolo de lo que nos pasa o tomamos su mano buscando el consuelo?
"Cuando presentamos un dolor a Dios, es como si presentáramos ante un juez y reclamamos su justicia"(Camilo Gutiérrez)
Las raíces de dolor son las que crean oportunidades para el enemigo, además de que cargan nuestra mente.
"Lo que Dios quiere es que lo que este en nuestro corazón sea lo que expresemos"(Nelson)
"Confesando a Dios lo que nos duele, recibimos sanidad"(Jaime)
Juan 3:5-7 5 —Yo te aseguro que quien no nazca de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios —respondió Jesús—. 6 Lo que nace del cuerpo es cuerpo; lo que nace del Espíritu es espíritu. 7 No te sorprendas de que te haya dicho: “Tienen que nacer de nuevo.”
Dios quiere que tengamos una relación espiritual con el, porque sólo si nuestra vida cambiara. ¿Por qué debemos nacer de nuevo?
Juan 3:8 El viento sopla por donde quiere, y lo oyes silbar, aunque ignoras de dónde viene y a dónde va. Lo mismo pasa con todo el que nace del Espíritu.
Juan 3:12-17 12 Si les he hablado de las cosas terrenales, y no creen, ¿entonces cómo van a creer si les hablo de las celestiales? 13 Nadie ha subido jamás al cielo sino el que descendió del cielo, el Hijo del hombre.
Jesús y el amor del Padre
14 »Como levantó Moisés la serpiente en el desierto, así también tiene que ser levantado el Hijo del hombre, 15 para que todo el que crea en él tenga vida eterna.16 »Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. 17 Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.
Lo que nos diferencia como cristianos es la cruz, pues es allí donde recuperamos el gozo
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